8 pasos para reiniciar la pasión por tu negocio

¿Alguna vez has sentido que has llegado al límite de odiar tu negocio y todo lo relacionado con él?

Seamos sinceros, es normal que nos pase más de una vez.

Las actividades sobre nuestro negocio que solían emocionarnos llegan a sentirse como una carga, inclusive los clientes logran ponernos los nervios de punta, aún en los pequeños detalles.

Sin embargo no queremos renunciar a nuestro proyecto como capacitador, conferencista o consultor independiente. Todo sería tan fácil si no sintiéramos de vez en cuando esa sensación de casi llegar a odiar todo lo que esto implica.

Y claro que no nos gusta sentir esa sensación.

pasion-por-tu-negocioDarle paso a estos pensamientos es muuuy malo para tu negocio.

Es lo que te hace renunciar a tus sueños para volver a tu trabajo “seguro” y contarle a tus compañeros lo bien que te sentías trabajando por tu cuenta.

Si estás comenzando a odiar tu negocio (ya te dije, a todos nos pasa más de una vez) aquí hay ocho consejos para que lo pienses un poco más y vuelva a resurgir la llama de la pasión por lo que haces.

1. Vuelve a lo básico

Guía de contenidos

Termina esta oración:

“Empecé mi propio negocio porque ______________.”

¿Te acuerdas?

El momento exacto en el que tenías la pasión suficiente para hacer ese cambio drástico en tu vida. Identifica de donde surgía toda esa energía y pasa algún tiempo en contacto con todo aquello que te llevo a tomar la decisión.

¿Qué proyectos, blogs, posibilidades o líderes del sector inspiraron esa pasión?

Vuelve a retomar, no solo esos sentimientos, sino también las palabras exactas o los lugares que te inspiraron. Involúcrate los los amigos o grupos que tenías en ese momento, revitalizare con sus ideas, llénate de ganas de volver y valora lo lejos que has llegado desde ese punto inicial.

2. Juega tus fortalezas

Rápido ¿qué es lo que haces?

Ok … tal vez es más complicado que eso.

Todos sabemos cuáles son nuestros puntos fuertes o cuáles queremos que sean.

La recompensa instantánea solo nos trae la felicidad momentánea, no es sostenible y no te servirá para los días en el que el trabajo se vuelve complicado.

Para realmente obtener satisfacción y reconectarte con la pasión detrás de tu negocio, crea un proyecto en el que uses esos puntos fuertes que reconoces en ti.

De qué se trate el proyecto depende totalmente de ti, lo importante es que tengas la oportunidad de reflexionar acerca de tus fortalezas en el largo plazo. Puede que se trate de crear algo, organizar un evento, aprender algo, escribir o cualquier otra cosa que este vinculada con tu pasión.

Viéndolo así las posibilidades son ilimitadas.

Un proyecto en el utilices tus capacidades naturales inyectará nueva energía en tu negocio cuando lo empieces a ver aburrido o monótono.

3. Toma un descaso

Toma un descanso, te lo mereces, pero que sea realmente un descanso.

Te recuerdo que el salir de la oficina y llevar el teléfono, la computadora portátil o el iPad para “no perder el control de las cosas” no es tomar un descanso. El cerebro se mantiene alerta incluso mientras tomas un descanso que incluya una siesta o una reunión con amigos.

Tendrás que planificar un descanso del que tú y tu negocio se beneficiarán. Solo recuerda tener por condición que este tiempo de descanso no debe implicar un costo económico para tu negocio ni trabajo extra para ti al regresar, ya que perderás todo el terreno ganado.

Si el sentirte saturado por tu trabajo es algo regular en ti, necesitas programar estos tiempos de inactividad y esforzarte por cumplirlos. Sin llamadas, ni correos electrónicos, ni pequeñas supervisiones, sin excepciones.

La clave está en tomar un descanso sin interrupciones de ningún tipo, porque cuando parece que te has agotado totalmente de tu negocio, hacer una pausa puede ser la única oportunidad para cambiar la perspectiva.

4. Aprende algo

Lee un libro.

Toma una clase.

Suscríbete a un nuevo blog.

Asiste a un seminario.

La educación es beneficiosa para la relación con tu negocio, sin importar si se presenta un cambio inmediato o no. El aprendizaje te puede proporcionar una nueva perspectiva, que es el equivalente a la apertura de una puerta al cambio. Podría ser el primer paso en un proceso para la clase de cambio que realmente necesitas.

5. Práctica el hábito de la gratitud

El hábito de la gratitud cambia la forma en que vemos nuestra situación.

En lugar de ver tu negocio únicamente a través de una neblina de demasiadas llamadas telefónicas, clientes que te irritan o una lista de tareas por cumplir demasiado larga, medita un rato sobre lo que has alcanzado.

¿Qué es es lo que tienes o puedes hacer que alguien que esta empezando no tiene?
¿Qué eres capaz de hacer ahora que hace un año no podías?
¿A quienes has conocido o contactado que te han ayudado a mejorar tu negocio?
¿Qué puedes aprender de esta etapa en tu negocio que no habrías aprendido de otra manera?

6. Reinvéntate a ti mismo

Pinta tu oficina, lanza una nueva campaña publicitaria, compra un nuevo monitor.

Cómprate una camisa nueva, una nueva taza de café, un paquete de marcadores que te gusten.

No tiene que ser un gran cambio. Solo haz el cambio.

No tiene que costar mucho para reinventarte a tí mismo y a tu negocio, tus objetivos y logros son dignos de algún tipo de inversión.

7. Haz una lista de todo lo que podrías odiar de tu negocio

Esto podría tomar días para completarlo, por lo que hay que darle tiempo.

Separa de la lista las cosas que se pueden cambiar de inmediato, las cosas que necesitan tiempo para ser cambiadas y las cosas que definitivamente no vas a poder cambiar.

Entonces, haz un plan para trabajar con cada una. ¿Odias ponerte a trabajar porque tu oficina es un desorden?, entonces ponte a organizarla ahora. El día de hoy, no después.

Si tu negocio lo administras desde una oficina poco agradable y que no se ajusta a tus necesidades, adecua tu presupuesto y ubica un mejor lugar para tu oficina, uno que este de acuerdo a la imagen de tu negocio y en un lugar que sea propicio para desarrollarlo.

Si lo que te molesta no se puede cambiar, cambia tu forma de verlo.

Adáptate.

Encuentra una nueva manera de ver las cosas, reevalua tu posición u opiniones, analiza tus metas.

En resumen, encuentra la manera de hacerlo mejor, un paso a la vez.

8. Escribe tu declaración de misión

Tu declaración de misión debe ir más allá de lo que vas a lograr.

Pon tu corazón en ello.

Cualquiera puede escribir un texto muy genérico para la misión, algo que suene muy rimbombante, pero que en esencia, significa muy poco.

¿Para qué creaste tu negocio?, ¿qué lo distingue?, ¿en qué es en lo que crees? no sólo como dueño de tu propio negocio sino como ser humano.

Si ninguna de las líneas de tu declaración de misión actual te mueve desde dentro, pasa de él.

Puedes hacerlo mejor.

Tu negocio no solo debe inspirarte a ti, sino a los clientes que atiendes. ¿Inspirar a otros no es la mejor motivación para trabajar por tu cuenta?

Ya has demostrado que tienes lo que se necesita, sino no estarías en el lugar que te encuentras ahora.

Todo lo que realmente necesitas para enamorarte de nuevo de tu negocio es un momento para reflexionar, y conectar de nuevo con las razones exactas por las que iniciaste este cambio en tu vida.

Puedes hacerlo bien otra vez, inclusive hacerlo mejor que antes.

Solo recuerda que haces esto porque te apasiona.

Incluso los directores más encumbrados de las empresas multinacionales han necesitado un descanso para retomar el rumbo.

Tú comenzaste tu negocio para hacer una diferencia en este mundo

¿Qué estás esperando?

Es hora de retomar el camino.

Hazlo.

Sólo asegúrate de dejar un comentario por aquí antes de hacerlo.

5 Comments

  1. Chema Espejo
    • Alberto
  2. Paloma Reino
    • Alberto
  3. Gloria Patricia Velez

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